Los 14 Preceptos del Budismo Socialmente Comprometido

La caída y falta de atención a muchas doctrinas sociales hace que hoy la dimensión social del budismo sea una gran fuerza transformadora del colectivo humano.

Debemos comprometernos con su implementación a nuestra vida cotidiana. Hay que ir más allá de una simple lectura.

Abracemos su auto realización ahora!

Alfredo Sfeir-Younis

Director, Red Latinoamericana de Budismo Socialmente Comprometido

1

No seas idólatra ni estés atado a ninguna doctrina, teoría o ideología, ni siquiera las budistas. Los sistemas de pensamiento budistas son medios rectores; no son la verdad absoluta.

2

No creas que el conocimiento que posees actualmente es una verdad absoluta e inmutable. Evita tener una mentalidad estrecha y limitarte a puntos de vista actuales. Aprende y practica el desapego de las opiniones para estar abierto a recibir los puntos de vista de los demás. La verdad se encuentra en la vida y no simplemente en el conocimiento conceptual. Prepárate para aprender durante toda tu vida y para observar la realidad en ti mismo y en el mundo en todo momento.

3

No fuerces a otros, incluidos los niños, por ningún medio, a adoptar tus puntos de vista, ya sea mediante autoridad, amenazas, dinero, propaganda o incluso educación. Sin embargo, a través del diálogo compasivo, ayuda a otros a renunciar al fanatismo y la estrechez mental.

4

No evites el contacto con el sufrimiento ni cierres los ojos ante el sufrimiento. No pierdas la conciencia de la existencia del sufrimiento en la vida del mundo. Encuentra formas de estar con quienes sufren, incluido el contacto personal, las visitas, las imágenes y los sonidos. Por esos medios, despierta a tí mismo y a los demás a la realidad del sufrimiento en el mundo.

5

No acumules riqueza mientras millones pasan hambre. No tomes como objetivo de tu vida la fama, el beneficio, la riqueza o el placer sensual. Vive con sencillez y comparte tiempo, energía y recursos materiales con quienes lo necesitan.

6

No mantengas la ira ni el odio. Aprende a penetrarlos y transformarlos cuando aún son semillas en tu consciencia. Tan pronto como surjan, dirige tu atención a tu respiración para ver y comprender la naturaleza de tu odio.

7

No te pierdas en la dispersión y en tu entorno. Practica la respiración consciente para volver a lo que está sucediendo en el momento presente. Mantente en contacto con lo maravilloso, refrescante y curativo tanto dentro como alrededor tuyo. Planta semillas de alegría, paz y comprensión en ti mismo para facilitar el trabajo de transformación en lo más profundo de tu conciencia.

8

No pronuncies palabras que puedan crear discordia y provocar la ruptura de la comunidad. Haz todo lo posible para conciliar y resolver todos los conflictos, por pequeños que sean.

9

No digas mentiras por interés personal o para impresionar a la gente. No pronuncies palabras que causen división y odio. No difundas noticias de las que no sepas con certeza. No critiques ni condenes cosas de las que no estás seguro. Habla siempre de forma sincera y constructiva. Ten el coraje de hablar sobre situaciones de injusticia, incluso cuando hacerlo pueda amenazar tu propia seguridad.

10

No utilices la comunidad budista para ganancia o beneficio personal, ni transformes tu comunidad en un partido político. Sin embargo, una comunidad religiosa debe adoptar una postura clara contra la opresión y la injusticia y debe esforzarse por cambiar la situación sin involucrarse en conflictos partidistas.

11

No vivas con una vocación perjudicial para el hombre y la naturaleza. No inviertas en empresas que priven a otros de la oportunidad de vivir. Selecciona una vocación que te ayude a realizar tu ideal de compasión.

12

No mates. No dejes que otros maten. Encuentra todos los medios posibles para proteger la vida y prevenir la guerra.

13

No poseas nada que deba pertenecer a otros. Respeta la propiedad de los demás, pero impide que otros se beneficien del sufrimiento humano o del sufrimiento de otras especies de la Tierra.

14

No maltrates tu cuerpo. Aprende a manejarlo con respeto. No mires tu cuerpo sólo como un instrumento. Preserva las energías vitales (sexual, respiratoria, espiritual) para la realización del Camino. Para hermanos y hermanas que no son monjes y monjas: la expresión sexual no debe tener lugar sin amor y compromiso. En las relaciones sexuales, se consciente del sufrimiento futuro que se puede causar. Para preservar la felicidad de los demás, respeta los derechos y compromisos de los demás. Sé plenamente consciente de la responsabilidad de traer nuevas vidas al mundo. Medita en el mundo al que estás trayendo nuevos seres.

From “Interbeing: Fourteen Guidelines for Engaged Buddhism,” Revised edition: Oct. 1993 by Thich Nhat Hanh, published by Parallax Press, Berkeley, California.