A New Paradigm for Human Transformation: Respect for Nature and Other Core Values in the 21st Century

Con el lanzamiento de “A New Paradigm for Human Transformation: Respect for Nature and Other Core Values in the 21st Century”, Alfredo Sfeir-Younis ofrece una contribución seminal al discurso sobre la transformación humana y la gobernanza planetaria. Esta obra fundamental explora una visión para el siglo XXI, proponiendo una redefinición urgente del multilateralismo hacia una Gobernanza Planetaria Basada en Valores (VBPG).
El autor postula que los Objetivos de Desarrollo del Milenio (MDGs) han enfrentado desafíos sustanciales debido a una crisis subyacente de valores humanos y espirituales, la cual ha contribuido significativamente a la destrucción ambiental y la persistencia de la pobreza. Se enfatiza que la atención exclusiva a los “instrumentos materiales o resultados del desarrollo” ha descuidado las “causas y condiciones últimas” que dan origen a dichos resultados. Así, por ejemplo, se subraya la necesidad de enfocarse en las causas últimas y condiciones de la pobreza, incluyendo “quien la crea”.
Sfeir-Younis nos invita a trascender las soluciones meramente materialistas y las limitaciones de las fronteras nacionales, abogando por un cambio de paradigma que integre el bienestar de la humanidad con el de todos los seres vivos y la naturaleza misma. El libro introduce el concepto del “Triángulo de la Colectividad”, conformado por “el Colectivo de Seres Humanos (HUBC), el Colectivo de Todos los Seres Vivos (LIBC), y el Colectivo de la Naturaleza (NBC)”. Se subraya que el bienestar humano depende “críticamente y fundamentalmente” de los otros dos colectivos, reflejando una “realidad inseparable, interdependiente y que abarca todo”.
La obra hace un llamado a la acción colectiva, anclada en valores como el respeto por la naturaleza, la solidaridad, la corresponsabilidad y la compasión, para forjar un futuro de paz, equidad y verdadera evolución espiritual. La “calidad de nuestro entorno externo es inseparable de nuestro entorno interno”, y la capacidad de autorrealizar nuestros valores está intrínsecamente condicionada por el estado del medio ambiente. El libro concluye que la implementación de los MDGs exige “nuevos y más altos niveles de conciencia humana”, instando a crear “un sistema de toma de decisiones, una estructura de gobernanza y un proceso fundado en valores humanos y espirituales”. Es un manifiesto que nos exhorta a un “gran y claro despertar humano” para evitar una tragedia colectiva y construir un mundo donde la sabiduría y el bienestar del planeta sean la guía.